Cada yate tiene que ser registrado en una jurisdicción internacionalmente reconocida para probar nombre, dirección, nacionalidad y dueño. Un yate asume la nacionalidad de jurisdicción donde es registrado is de esta manera, es sujeta a los reglamentos establecidos por el registro gobernante.
Muchas veces, compañìas y personas naturales disfrutan mayores beneficios y ahorro de impuestos legales al registrar sus yates en una jurisdicción apropiada, ofreciendo confidencialidad y la protección y privilegios obtenidos por tal registro. Podemos registrar una estructura especìficamente diseñada para mantener y proteger una nave. Muchos dueños de yates y botes prefieren mantener confidencialidad, por lo tanto, la mayorìa de los yates y botes son adueñados por compañìas y corporaciones en lugar de personas naturales.
Eligiendo una jurisdicción apropiada y una bandera para la nave es importante. Hay un nùmero de factores para tomar en cuenta. Los factores principales son costos de registro y costos anuales, la bandera y la reputación de la jurisdicción, impuestos, nacionalidad y residencia del dueño y el area de operación esperado.